sábado, 22 de mayo de 2010

GENITALES FEMENINOS Y MASCULINOS

GENITALES FEMENINOS EXTERNOS

1. Monte de Venus: Es una almohada de grasa que se encuentra sobre el pubis de la mujer, tiene forma de un triangulo invertido. En esta parte de la anatomía femenina crece el vello púbico y además hay glándulas sudoríparas y sebáceas.

2. Glande del Clítoris: Esta es solo la punta de todo un sistema de nervios, tejido eréctil, glándulas y vasos sanguíneos que en respuesta a la estimulación llenan de sangre esos tejidos. El clítoris es sensible al tacto, presión, vibración o inclusive a los pensamientos.

3. Meato Urinario: Es el orificio de salida para la orina, es decir, el fin de la uretra hacia el exterior.

4. Apertura Vaginal: Este orificio permite la entrada del pene así como también la salida del bebé por el canal de parto. Esta recubierto por un tejido llamado himen que se rompe con la primera penetración del pene o por algún trauma.

5. Ano: El ano es el fin del sistema digestivo, por donde se expulsan los desechos del cuerpo, luego de pasar por los intestinos. El ano también representa una forma de placer sexual por el cada vez mas popular sexo anal o porque por el se llega al Punto G masculino.

6. Labios Menores: Son dos estructuras sensibles que se localizan recubiertas por los labios mayores. Van de la capucha del clítoris hasta debajo de la vagina rodeando los orificios de la vagina y la uretra. Se hinchan durante la excitación sexual.

7. Labios Mayores: Son dos y recubren a los labios menores en la hendidura vulvar. Son sexualmente sensibles y se hinchan con la excitación.

8. Rafe perianal: Es la línea de piel que va desde el orificio vaginal hasta el orificio anal.





GENITALES FEMENINOS INTERNOS

Los genitales internos se hayan protegidos por los genitales externos que intentan protegerlos en alguna medida de posibles enfermedades o infecciones.


La vagina:
La vagina es un conducto muscular y elástico que se extiende desde la
vulva hasta el útero de la mujer. La cavidad de la vagina participa tanto en el coito y en el momento del parto.
El origen de la palabra parece estar ligado a la funda que se usaba para guardar las espadas (llamado vaina). Al pasar los siglos se usó en tratados de anatomía el latinismo vagina para referirse al conducto del órgano reproductor femenino.
Es una cavidad virtual, es decir, las paredes musculares de la vagina normalmente están "pegadas", dando un aspecto aplanado a la vagina, de adelante a atrás, estando sus paredes en contacto la una con la otra en toda su extensión menos en sus extremidades.
La longitud de la vagina varía según razas y genotipos y va de 8 a 11 cm. Tiene en su cara anterior una longitud de 7 cm, mientras la posterior, que es la más larga, mide 9 cm. La vagina puede dilatarse y aumentar de tamaño y longitud, tres o cuatro centímetros más de lo normal. Su diámetro oscila mucho, con un promedio de 3 cm. Sólo existen terminaciones nerviosas en el tercio cercano a la abertura vaginal, los dos tercios restantes son relativamente insensibles.
La vagina se lubrica por las
glándulas de Bartholin cerca del introito vaginal y del cérvix.
Funciones de la vagina desde un punto de vista biológico:

Sirve como canalización del
flujo menstrual durante la menstruación.
Permite la entrada del
pene para el coito, por donde se introduce el esperma con los espermatozoides para la fertilización de los óvulos de la mujer.
Facilita el
acto sexual por la lubricación de las secreciones de las glándulas de Bartholin.
Permite la salida del
feto y de la placenta del útero al final del período de gestación.
La importancia de la vagina dentro del
juego sexual, del placer y la excitación de la mujer, esta en el factor psicológico, ya que es donde se introduce el pene, sin embargo, es en el clítoris y en el punto G donde se reúnen las terminaciones nerviosas más importantes de los genitales femeninos.
La vagina en un principio suele estar protegida por el
himen o "virgo", una membrana fina con algunas perforaciones que permiten salir la regla. Normalmente el acto del coito produce que se pierda esta membrana o himen, debido a la penetración del pene en la vagina, aunque puede deberse a otros factores como la actividad deportiva. En algunas culturas este hecho es un factor de gran importancia que determina la pérdida de la virginidad.
La capacidad de dilatarse o contraerse de la vagina debido a su carácter muscular, hace que algunas mujeres (por diversos motivos) sufran contracciones musculares de la vagina que impliquen la incapacidad de penetración o de
coito. Este problema se conoce como vaginismo.


Útero:
La matriz o útero forma parte de los
genitales femeninos, siendo el órgano que deberá albergar al óvulo fecundado y permitir todo el proceso de la gestación.
El útero es un músculo cóncavo, situado entre la
vejiga y la parte trasera del recto, con una forma similar a una pera, aunque varía sensiblemente dependiendo de la edad y la constitución.
Durante la
menstruación aumenta de volumen a causa del mayor aporte sanguíneo y se atrofia parcialmente cuando llega la menopausia.


Cérvix:
Es el cuello del útero


Trompas de Falopio:
Las Trompas de Falopio también denominadas oviductos. Son dos.
En estas estructuras ocurre un fenómeno biológico fundamental para la vida: la fecundación.
Por ellas viajan los
espermatozoides para encontrarse con el óvulo, ya que éste, al salir del ovario (ovulación), es captado por las trompas y se queda en este lugar por unas horas.


Ovario:
Los ovarios son dos órganos que constituyen una parte fundamental del
aparato reproductor femenino.
Son dos estructuras con forma ovalada (forma de almendra, pero dos veces más grandes), de color blanco rosado. Se sitúan a ambos lados del
útero. Los ovarios femeninos son homólogos a los testículos masculinos.
Durante el período que precede a la primera
menstruación o menarquia, alcanzan su máximo volumen y se reducen al mínimo después de la menopausia, aunque aumentan ligeramente durante el período y el embarazo.
Los ovarios no son considerados como "glándulas", ya que su misión es almacenar los óvulos desde el momento del nacimiento y permitir que se transformen en óvulos maduros durante la
ovulación, considerándose que deben existir al menos unos 36.000 durante toda la vida reproductiva, aunque solamente unos pocos alcanzarán la madurez y llegarán a separarse del ovario.
Durante la vida fértil de la mujer, es decir desde la
menarquia a la menopausia, cada ovario desarrolla un óvulo alternadamente en ciclos (ovulación) de aproximadamente 28 días, momento en el cual lo libera.
Entre los ovarios y el
útero se encuentran unos conductos denominados trompas de Falopio, con un grosor de apenas 2 milímetros, y cuya mucosa está formada por células dotadas de cilios, lo cual le confiere propiedades móviles, lo que es decisivo para que el óvulo maduro pueda llegar al útero.
Por tanto, los óvulos tienen que atravesar un pequeño espacio para entrar en las
trompas de Falopio y dirigirse gradualmente hacia el útero donde, si es fecundado por un espermatozoide se implantará, se convertirá en cigoto y posteriormente en embrión, dando lugar al embarazo.
Ocasionalmente, un huevo fertilizado puede quedarse en una de las trompas de Falopio, lo que da lugar a un
embarazo ectópico, resultante muy peligroso, tanto para la mujer como para el posible feto, ya que cada trompa es muy estrecha.



GLÁNDULAS MAMARIAS

El componente básico de la glándula mamaria son los alvéolos, los cuales se forman entre la 10 y 12 semana de gestación. La luz alveolar se conecta entre sí en los túbulos colectores, los cuales terminan en 15 a 20 lóbulos mamarios, cada uno contiene muchos alvéolos. El desarrollo de este sistema productor de leche es dependiente de numerosos factores hormonales que ocurren en dos secuencias: el primero es la pubertad y, el segundo, el embarazo. La mayor influencia del desarrollo mamario en la pubertad son los estrógenos; sin embargo, la diferenciación total de la glándula requiere insulina, cortisol, tiroxina, prolactina y hormona del crecimiento. La secreción anormal en dichas hormonas durante la vida fetal, se refleja con alteración en la forma o tamaño en la vida adulta. Durante el embarazo, el incremento en la prolactina estimula un incremento significativo en la glándula mamaria, cuya función es la lactancia. La lactancia termina posterior a la disminución de la succión del pezón. El efecto primario de este cese es pérdida de la secreción hormonal, necesaria para la producción de leche, lo cual ocurre posterior a algunos días. Un efecto moderado de anticoncepción acompaña a la lactancia y su eficiencia dependerá tanto de la intensidad de la succión como el número de éstas. Sólo aquellas mujeres con ausencia de la menstruación y que sólo alimenten al recién nacido con leche materna, pueden tener el efecto anticonceptivo similar a los hormonales orales hasta por seis meses. La galactorrea se refiere a la secreción anormal de leche fuera del embarazo, la cual se considera como no fisiológica. Ésta puede deberse a una secreción excesiva de estrógenos, una succión intensa prolongada, medicamentos, estrés, lesiones hipotalámicas, hipotiroidismo, tumores hipofisiarios, entre otros. Mastalgia o dolor mamario, el dolor o malestar mamario cíclico, es un problema común y generalmente asociado con cambios histológicos benignos en la glándula mamaria.






GENITALES MASCULINOS EXTERNOS

Los órganos sexuales externos masculinos consisten del pene y el escroto. Los testículos y sus ataduras, que están contenidos en el escroto, son normalmente considerados órganos internos, aunque están fuera de la cavidad abdominal.

El pene:
Es uno de los órganos al que más sinónimos se le han dado: miembro viril, falo, pito, picha, cola... la lista sería interminable. Es el órgano copulatorio del hombre destinado a depositar el semen en la vagina. Aunque a simple vista pueda parecer sencillo, se trata de un órgano muy complejo en su estructura y en su funcionamiento. Está situado en la pared anterior de la pelvis y en estado de reposo es blando y móvil. Se compone de tres cuerpos cilíndricos: dos cavernosos, unidos lateralmente y que se comunican entre sí; y uno esponjoso, esencialmente muscular, situado por debajo. Este cuerpo esponjoso termina en la punta del pene y tiene forma piramidal o de bellota y por este último motivo recibe el nombre de glande. Esta es una de las partes más sensible del hombre. En ocasiones se observan en esta zona unos granitos que no tienen la menor importancia.En el glande se abre un orificio: el meato uretral, que es donde desemboca el conducto de la uretra y por donde sale la orina y el semen. Curiosamente, gracias a un dispositivo que regula cada función, nunca se mezclan.La piel que recubre el pene es muy elástica y tiene una zona móvil llamada prepucio, que es la que recubre el glande. El prepucio tiene la capacidad de replegarse totalmente para dejar al descubierto el glande cuando se produce la erección. La piel del prepucio está unida al glande por el frenillo, que es un delgado ligamento. Debajo del prepucio se forma una sustancia blanquecina y sebosa con un olor característico que se elimina con una buena higiene.

* El pene contiene la uretra, conducto para llevar el semen y la orina hacia el exterior.* En la punta del glande está el meato urinario, que es un orificio por donde sale la orina o el semen.
* El frenillo es un ligamento que une el prepucio al glande. . El tamaño, la forma y el color del pene varían en cada hombre. Como no hay dos caras iguales, ni dos manos iguales, tampoco hay dos penes iguales. Por este motivo muchos chicos creen que el suyo no es normal, simplemente porque no se parece al de pene tiene sus características propias.

El escroto:

El escroto es una bolsa de piel dividida en su interior en dos cámaras que alojan los testículos o glándulas sexuales masculinas. Su función es protegerlos. Esta bolsa tiene la característica de encogerse cuando está expuesta a temperaturas bajas o en casos de excitación sexual. Tiene un aspecto rugoso, con grandes y profundos pliegues.
En el medio, hay una línea parecida a una gran costura. El tono del escroto es algo más oscuro que el del resto del cuerpo. En la pubertad, su piel, delgada y sensible empieza a recubrirse de vello.



GENITALES MASCULINOS INTERNOS


Los testículos:

Los testículos o gónadas masculinas, también conocidas en el argot popular con el apelativo de «huevos», son las dos glándulas sexuales masculinas. Están ubicados debajo del pene, entre los dos muslos. El hecho de que estén situados por fuera tiene una explicación lógica y fisiológica: para que puedan funcionar correctamente necesitan estar a una temperatura inferior a la del interior del cuerpo. Realizan una doble función: reproductora y hormonal. Por un lado, están destinados a fabricar las células principales del semen: los espermatozoides. Por otro lado, funcionan como unas glándulas de secreción interna que producen las hormonas, que son unas sustancias que hacen posible la activación de las funciones sexuales masculinas. Una de las hormonas más importantes es la testosterona.
Esta singular fábrica empieza a ponerse en marcha a partir de la pubertad y, desde entonces, bajo el control de la hipófisis, seguirá trabajando sin cesar durante toda la vida.

Los testículos son como fábricas que trabajan continuamente para producir hormonas y espermatozoides, aunque no exista actividad sexual.

¿Cómo son?
Los testículos tienen forma de huevo y están protegidos por varias cubiertas de membrana y piel. Como ya dijimos al explicar el aparato genital externo, la parte protectora que queda más a la vista es el escroto.El tamaño varía de una persona a otra, pero en general suelen tener la apariencia de una ciruela y son lisos y duros. Es normal y frecuente que el izquierdo esté más bajo que el derecho. Si se tocan con los dedos se deslizan como si fueran bolas de cristal. Son sumamente sensibles a los golpes y las presiones.El interior del testículo está formado por infinidad de pequeños conductos -túbulos seminíferos- que se unen a otros más grandes los cuales se amontonan en el epidídimo, un órgano en forma de media luna, situado sobre el testículo. Desde los túbulos seminíferos, los espermatozoides inician un viaje en dirección al epidídimo. Desde aquí, y por el conducto deferente, pasan a la ampolla seminal y, luego, a través de la próstata, llegan al pene hasta encontrar la salida por el meato urinario.Una curiosidad en torno a los testículos: a veces suben y bajan. ¿Por arte de magia? No. Puede ser debido a la acción de diversos estímulos, como el frío, la excitación sexual o simplemente el tocarlos. Esto ocurre al contraerse los músculos del escroto. Es algo normal y no hay que preocuparse, ya que luego vuelven a su posición habitual.No es conveniente llevar pantalones o calzoncillos demasiados ajustados o de fibras sintéticas, ya que su uso prolongado puede elevar la temperatura de los testículos, cosa poco recomendable para su perfecto funcionamiento.


Los epidídimos:

Ya los hemos mencionado al hablar de los testículos. Decíamos que tienen forma de media luna. También podríamos añadir que están situados en la parte de atrás, encima del testículo, por eso se llama epidídimo («sobre testículo») y precisar que, en realidad, no son una parte de los testículos, sino unas estructuras formadas por el apiñamiento de pequeños tubos. Constituyen el primer segmento del conducto espermático. Se dividen en tres partes: cabeza, cuerpo y cola. El epidídimo tiene su continuación en el conducto deferente, una estrecha vía que va a parar a las vesículas seminales, lugar donde se produce el líquido necesario para que los espermatozoides sigan vivos y en movimiento. Debajo de la vejiga urinaria se encuentra la próstata, que tiene una función similar a la, vesícula seminal.
Los conductos deferentes
Son dos canales por los cuales los espermatozoides que han madurado inician el ascenso hacia las vesículas seminales. Los conductos deferentes entran en la próstata para desembocar en la uretra, que está conectada con la vejiga urinaria y con las vías genitales. Gracias a un sistema de válvulas, la próstata regula la emisión de la orina o del líquido seminal.Los espermatozoides maduros ascienden por los conductos deferentes para instalarse en las vesículas seminales.
Las vesículas seminales
Son unos saquitos situados debajo de la vejiga urinaria. Su misión consiste en acoger a los espermatozoides maduros. Las vesículas seminales se encargan de fabricar un líquido viscoso, llamado porción seminal, para que los espermatozoides puedan nutrirse, protegerse y desplazarse con facilidad.La vesícula seminal proporciona a los espermatozoides un líquido viscoso que les sirve de protección y alimento.



La próstata:

Es una glándula masculina que se encuentra situada entre la vejiga de la orina, la uretra y el recto. En la próstata confluyen la vía seminal y la urinaria. A partir del punto de confluencia, la trayectoria del semen y la de la orina por la uretra hacia el exterior es la misma. Recordemos que nunca llegan a juntarse ambos líquidos, ya que existen unas válvulas que abren o cierran el paso, según convenga.La próstata segrega un fluido viscoso y blanquecino muy parecido al líquido seminal. Ambos líquidos, junto con los espermatozoides forman el semen. El semen es el líquido blanco y denso que se expulsa a través de la uretra cuando se produce la eyaculación.
La próstata fabrica un líquido llamado porción prostática que protege, alimenta y facilita la movilidad de los espermatozoides.



La uretra:

Antes hemos hablado de la próstata. Pues bien, encima de ella está situada la vejiga donde se acumula la orina. Ésta se vierte en la uretra, que es un conducto que atraviesa la próstata hasta llegar al final del glande, donde se ensancha, formando el meato urinario, que es por donde sale la orina o el semen.La uretra conduce el semen o la orina hacia el meato urinario para expulsarlos hacia el exterior.



Las glándulas de Cowper:

Debajo de la próstata hay dos pequeños órganos que reciben el nombre de glándulas de Cowper. Su función es la de segregar un líquido que se vierte en la uretra cuando se produce la excitación sexual. Esta secreción limpia la uretra y la lubrifica dejándola preparada para la eyaculación. Hay que tener en cuenta que esta secreción puede contener espermatozoides, por tanto, si hay penetración, puede haber embarazo aunque la eyaculación se produzca fuera de la vagina.


Los espermatozoides:

Los espermatozoides son las células reproductoras masculinas. Los que ya han madurado se componen de cabeza, cuerpo y cola. Cuando se unen al óvulo tienen la capacidad de formar un nuevo ser. Al originarse, los espermatozoides son células demasiado grandes para recorrer el largo camino que les llevará hacia el Óvulo. Pero este problema se resuelve a medida que maduran, ya que pierden la capa de grasa que los rodea y generan una cola para poder desplazarse con agilidad.
Por lo general, los espermatozoides pueden mantenerse activos unos tres días dentro del aparato genital femenino. No obstante, se han encontrado algunos vivos en el cuello del útero ocho días después de la eyaculación. Tardan más de setenta días en madurar. Es en este momento cuando inician el ascenso desde los testículos para juntarse con las porciones seminales. Se calcula que en cada centímetro cúbico de semen hay unos veinte millones de espermatozoides. Existen diversas circunstancias que pueden alterar la concentración de espermatozoides: el estrés, la frecuencia de las eyaculaciones, la alimentación, etc.El semen o esperma es un líquido libre de bacterias. Está compuesto por los espermatozoides, la porción seminal y la porción prostática.Los espermatozoides inician una veloz carrera que va de los testículos a la ampolla seminal, desde donde pasan al pene a través de la próstata.










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